Linfáticos de cabeza y cuello
Se disponen en la parte superior del cuello, en su unión con la
cabeza en el círculo linfonodal pericervical, drenado por cadenas
linfoganglionares cervicales, principales y accesorias.
Al estudiar los linfáticos de cada región se describen, en primer
lugar, los ganglios linfáticos, y después, los troncos linfáticos aferentes y
eferentes.
En la cabeza y el cuello los ganglios se agrupan formando un
círculo ganglionar pericervical, una o dos cadenas verticales, cadenas
carotídeas y algunas pequeñas cadenas accesorias.
A. Círculo linfonodal pericervical
Está formado, de atrás hacia adelante, por grupos linfonodales
situados en la base de la cabeza:
1.- Occipitales. Situados debajo de la línea
curva occipital superior. Se disponen en tres grupos: superficial,
debajo de la piel, a la altura de la línea nucal superior; subaponeuróticos,
sobre el esplenio; submuscular, debajo del esplenio; drenan
la parte posterior del cuero cabelludo y la región de la nuca.
2.- Mastoideos. Colocados en la cara
externa de la apófisis mastoides. Tres o cuatro nodos inconstantes,
situados en la cara lateral de las inserciones superiores del
esternocleidomastoideo, drenan la región parietal, el meato acústico externo y
el pabellón articular.
3.- Parotídeos. Se distinguen en:
- superficiales: dos o tres nodos preauriculares;
- subfasciales: entre la fascia y la glándula;
- intraglandulares: en el espesor de la glándula en las vecindades
de la vena yugular externa.
Sus aferentes provienen de la región frontoparietal, del oído
externo y de la cavidad timpánica, de la nariz, de la cavidad nasal y de la
propia glándula parótida.
4.- Submandibulares. Están situados en el
borde inferior de la mandíbula, en relación con los vasos faciales:
prefaciales, faciales, retrofaciales. Se describe además un grupo
retroglandular inconstante. Drenan la cara, las encías, los dientes, los labios
y los bordes de la lengua.
5.- Suprahioideos y submentales. Están
aplicados contra el músculo milohioideo y entre los vientres anteriores de los
dos digástricos. Drenan el labio inferior, el mentón, la encía inferior, el
piso de la boca y la cara inferior de la lengua.
6.- Retrofaríngeos. Están situados entre
la faringe y los músculos prevertebrales. Se distinguen: nodos linfáticos
retrofaríngeos; cuando existen, están situados en la cara posterior de la
faringe; nodos laterales a la altura de las masas laterales del atlas, delante
de la lámina prevertebral de la fascia cervical en contacto del borde lateral
de la pared posterior faríngea.
Los aferentes provienen de la rinofaringe, de la tuba auditiva, de
la cavidad timpánica y de la cavidad nasal.
Los eferentes de todos estos nodos se dirigen hacia el tronco
linfático yugulodigástrico.
B. Linfonodos del cuello
Reciben los eferentes de los grupos antes mencionados, así como
vías linfáticas que llegan directamente a la región cervical. Los nodos están
aquí dispuestos en una cadena principal linfonodal cervical profunda y seis
cadenas accesorias.
1.- Cadena linfonodal cervical profunda. Es
la principal cadena linfonodal lateral y profunda. Los nodos están situados en
un tejido conjuntivo extendido a lo largo de la vena yugular interna entre el
vientre posterior digástrico y el omohioideo y por los troncos accesorios se
comunica hacia la fosa supraclavicular y por debajo del trapecio hacia las
regiones supraespinosa e infraespinosa; hacia abajo y adelante con las regiones
axilar y torácica.
En este tronco principal se distinguen, por relación a la vena:
- nodos yugulares laterales, aplicados a la cara lateral de la vena,
desde el vientre posterior del digástrico al cruce del omohioideo. En la parte
inferior del trayecto, tienden a situarse detrás de la vena.
De este tronco, los linfonodos anteriores se disponen en la cara
anterior de la vena, entre los grupos:
- superior o
de la bifurcación carotídea, entre el vientre posterior del digástrico y el
tronco venoso tirolinguofacial, de los cuales el más elevado es el linfonodo
yugulodigástrico;
- medio, por
encima del músculo milohioideo;
- inferior,
detrás del músculo omohioideo; es excepcional. Cuando existe, se extiende desde
este músculo hasta la terminación de la yugular interna.
Estos nodos están conectados entre sí por vasos linfáticos; sus
eferentes se reúnen en la parte inferior de un colector linfático a la derecha
o en el conducto torácico a la izquierda. En ambos lados pueden terminar
directamente en el confluente yugulosubclavio.
Estos troncos reciben aferentes directos que vienen de la faringe,
del velo del paladar, de la nariz, de la laringe, de la glándula tiroidea, de
la tráquea cervical.
2.- Cadenas accesorias
a) Laterales:
- superficiales, siguen el trayecto de la vena yugular
externa, en la parte superior; drenan linfáticos parotídeos;
- profundas, satélites de la rama externa del nervio
accesorio, se desliza debajo del trapecio hasta la fosa supraespinosa donde se
une a la extremidad externa del tronco transverso del cuello; de la cervical
transversa: se extiende de la unión con la precedente, por delante del
escaleno anterior al confluente venoso yugulosubclavio, siguiendo la vena y
arteria cervicales transversas.
b) Anteriores:
Todos ellos están situados por debajo del hueso hioides.
- superficiales, de la yugular anterior, en relación con la vena del mismo
nombre, cuando la vena se sitúa debajo de la fascia cervical, en el espacio
supraesternal pueden observarse linfonodos;
- profundos,
son linfonodos viscerales situados, delante de la laringe, glándula tiroidea y
de la tráquea, y con los nervios laríngeos recurrentes.
La cadena laríngea recurrencial sigue los nervios
laríngeos recurrentes en el cuello, sus aferentes vienen de la laringe, de la
tráquea, del esófago y de la glándula tiroidea. Estas cadenas mencionadas son
drenadas en los nodos yugulares de las dos grandes vías derecha e izquierda o
en la confluencia venosa yugulosubclavia.
Bibliografía
- Drake, R. et.al. 2010. Anatomía para
estudiantes. 2ª. edición. Ed. Elsevier. España. 1136 p.
- Latarjet, M. Ruiz, A. 1995. Anatomía
humana, volumen II. 3ª. edición. Ed. Médica Panamericana.
Argentina. 888 p.
- Quiroz, F. 2000. Tratado de
anatomía humana. Ed. Porrúa. México. 1542 p.
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